Por regla general, colocaremos el manillar a la misma altura que el sillín. Depende luego de la capacidad o experiencia que tengamos en la práctica del ciclo indoor.
Si tenemos más experiencia, colocaremos el manillar un poco más bajo siempre teniendo en cuenta que en este tipo de bicicletas la aerodinámica no es importante. Si no tenemos mucha experiencia o padecemos de dolores en la zona lumbar, lo colocaremos un poco por encima del sillín.
Otro factor a tener en cuenta es si sufrimos alguna lesión o enfermedad por la cual deberíamos colocarlo a una altura adecuada para evitar hacernos daño.
No me canso de repetir que siempre debemos comunicar al monitor todas las dolencias y enfermedades que padezcamos ya que nos ayudará a poder practicar este deporte adaptándonos a nuestras limitaciones personales. No hay dos personas iguales, no hay dos posturas correctas iguales, cada uno debe procurar adaptarla a sus necesidades y NUNCA montarnos en una bici tal y como nos la encontramos.